Nuevamente, miles de personas, convocadas por los sindicatos de clase, UGT y CCOO Almería han salido a la calle ‘por el empleo y la justicia social' y para decir ‘Basta ya' al ataque que están sufriendo los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Esta manifestación se enmarca dentro de la Jornada de Acción, que bajo el lema ¡Basta ya! ¡Existen alternativas! ¡Por el empleo y la justicia social!, ha convocado la Confederación Europea de  Sindicatos (CES).

Con esta movilización, las personas que se han sumado a esta manifestación, que ha partido desde Puerta Purchena a la Plaza de las Velas, han expresado su rechazo a las políticas que las autoridades europeas están imponiendo y su apoyo a las alternativas del movimiento sindical para salir de la crisis. Así, como su rechazo a la a la reforma laboral impuesta por el gobierno, por injusta con los  trabajadores, inútil  para crear empleo e ineficaz para la economía.

Tanto CCOO como UGT Almería consideran que esta reforma laboral "perjudica a los trabajadores, se desentiende del principal problema de nuestra sociedad, que es el paro, y constituye un camino erróneo,  injusto y muy peligroso para superar la crisis".

Como ha detallado el Secretario General de UGT Almería, José Ginel, con esta reforma se consiguen "trabajadores de saldo para las empresas pequeñas, más precariedad para los jóvenes y un despido más fácil, más barato y más rápido para todos y todas".

Así mismo, ha destacado que "como vemos, las decisiones del Gobierno nos dirigen hacia la recesión económica y nos llevan a un callejón sin salida, ya que la reforma diseña un horizonte de empobrecimiento de la sociedad española que perdurará más allá de la recesión y se hará perceptible también cuando lleguemos a la época de crecimiento económico".

Por su parte, el Secretario General de CCOO Almería, Juan Pallarés, ha indicado que "la aplicación en España de las políticas de austeridad y recortes sociales ha tenido efectos devastadores en la actividad económica y el empleo. Va creciendo el número de parados que no perciben ningún tipo de prestación y el de familias con todos sus miembros en paro".

Especialmente grave, le parece a Pallarés,  "el deterioro de los servicios públicos fundamentales, en particular de la educación, la sanidad y los servicios sociales; deterioro de las condiciones laborales de quienes trabajan en ellos y de la calidad del servicio prestado a la ciudadanía".