Desde el lunes día 21 de octubre, los trabajadores y trabajdoras de la central de Endesa en Carboneras han comenzado un encierro en las propias instalciones de la empresa, debido a la situación de bloqueo en la que se encuentra el convenio y por la el proceso de descarbonización que pone en riesgo la continuidad de la central.

Los trabajadores están preocupados no sólo por la pérdida de sus puestos de trabajo, sino también por aquellos otros que, indirectamente, repercuten en la economía de la provincia.

UGT FICA acusa a la empresa matriz, la italiana Enel, de descapitalizar Endesa, y de querer desmantelar, poco a poco, la compañía eléctrica más importante de España, "poniendo en peligro miles de puestos de trabajo".

Aseguran que el principal escollo en la negociación no es la tarifa del empleado, que Endesa ha retirado ya a los jubilados, sino la situación de inestabilidad, con un convenio que decayó en enero, cuando se llevaba negociando un año, y el desmantelamiento de la compañía.

Por su parte, la secretaria general de UGT Almería, Carmen Vidal, ha transmitido al comité de empresa de la central de Carboneras su total apoyo para seguir adelante con las reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras y ha asegurado que "no sólo yo, sino toda la organización que represento en Almería estamos a disposición del comité de empresa para darles todo el apoyo, tanto de medios como jurídico, que necesiten".