Según los datos estadísticos facilitados por la Junta de Andalucía, correspondientes al año 2.021, se han producido 1.180 accidentes de trabajo, lo que supone un descenso de un 40,01% con respecto al mismo periodo de 2.020. Un accidente acabo con el fallecimiento de una persona trabajadora, un 66,67% menos con respecto al mismo periodo de 2.020, lo que supone dos muertes menos.

Es importante resaltar la importancia de la situación de crisis sanitaria y económica en la que nos encontramos y que debe ser tenida en cuenta a la hora de realizar las comparaciones de los datos estadísticos correspondientes a los primeros meses del año 2.021. En enero de 2.020, la actividad de las empresas no estaba afectada por la crisis provocada por la COVID-19, por lo tanto, era esperable este descenso de la siniestralidad.

De los accidentes laborales, 1.017 tuvieron lugar durante la jornada de trabajo, descendiendo en un 38,81%. El resto, 163 accidentes laborales fueron registrados in itinere, descendiendo un 46,56%.

Los 953 accidentes con baja durante la jornada laboral se registraron entre trabajadores asalariados, lo que supone un descenso de 38,95% con respecto al dato publicado para el mismo periodo de 2.020, y 64 entre trabajadores por cuenta propia, descendiendo en este caso un 36,63%.

La incidencia de los accidentes de trabajo en jornada laboral desciende fuertemente (37,06%), influido por el descenso en la actividad empresarial y el teletrabajo. La reducción de la incidencia es generalizada en todos los sectores de actividad, siendo el sector Agrícola el que presenta mayor descenso (-43,84%), seguida del sector Servicios (-42,58%), la Construcción es el sector que presenta un mayor índice de incidencia de accidentes de trabajo con baja ocurridos durante la jornada laboral con 448,96 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores con la contingencia de trabajo específica cubierta, seguido de la industria con 295,48 accidentes con baja por cada 100.000 trabajadores.

Como indicábamos anteriormente, 1 trabajador ha fallecido en Enero de 2.021, dos menos que los fallecidos durante el mismo periodo de 2.020 (-66,78%) y esto teniendo en cuenta la disminución de la actividad empresarial durante el estado de emergencia provocado por la Covid-19. este accidente ocurrió durante la Jornada Laboral y fue causado por un Infarto la primera causa de muertes en accidente de trabajo.

Estas cifras debemos tomarlas con cautela y esperar a analizar su evolución a lo largo del año. Bien es cierto que, debido a la reducción de la actividad empresarial, se reduce la siniestralidad laboral. Por otro lado, desde UGT seguiremos con detenimiento la publicación de la estadística de accidentes de trabajo ya que durante 2.020 y a pesar del descenso en la actividad, se produjo un enorme incremento de los accidentes mortales, lo que pone de relieva que la seguridad y salud en el trabajo se está dejando en un segundo plano en las empresas.

Desde UGT creemos necesario iniciar una mesa de diálogo social en materia de siniestralidad laboral para acordar medidas urgentes que pongan fin a esta situación. El Gobierno ha de implicarse no puede mirar hacia otro lado.

Nos reiteramos en nuestra propuesta de articular un Plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma inmediata. Entre las líneas de este Plan de Choque no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora ya que la primera causa de muerte durante la jornada de trabajo son los infartos y derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales.

Hay que dotar a la Inspección de Trabajo de mayores recursos, tanto humanos como materiales, para vigilar y controlar el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. De igual forma hay que dotar de mayores medios a la Fiscalía especializada en siniestralidad laboral para que investigue y depure responsabilidades. No podemos consentir que estas muertes queden impunes.