Con el objetivo de fomentar la Cultura Preventiva en el trabajo, desde UGT Málaga, hemos tomado este año 2017 como año de la Prevención de Riesgos, en el cual focalizamos mes a mes los distintos aspectos que afectan directamente a la siniestralidad laboral en nuestra provincia, basándonos prioritariamente en unas cifras que por desgracia no dejan de aumentar.

Los datos de la recuperación económica en nuestra provincia muestran un incremento de la actividad en algunos sectores como construcción o en las explotaciones agrícolas y ganaderas, precisamente las actividades donde crece drásticamente el número de accidentes. En el periodo enero-abril de 2017 con respecto a 2016, han aumentado los accidentes en el primer caso un 25 %, con 843 accidentes, y en el segundo un 16,5 % con 240. En cuanto a la gravedad de los accidentes en jornada, suben todos los índices, destacando los graves, que en el sector agrario pasan de 6 a 10 accidentes y en construcción de 8 a 17, en referencia a los accidentes mortales, estos dos sectores sufren 4 accidentes mortales de los 5 contabilizados  en este corto periodo de tiempo, con 1 de ellos en 2016.

            El Secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente, Francisco Javier Rodríguez, se refirió sobre estas cifras en los siguientes términos: “estos datos son alarmantes y  nos indican una subida desaforada en el número de accidentes con relación al incremento de la actividad, donde parece que todo es válido para obtener beneficios y se  aprovecha la situación de precariedad en la que está instalado el mercado laboral para exigir a los trabajadores/as, pero sin preocuparse en absoluto de aplicar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que es la que los protege de los riesgos a los que diariamente se enfrentan en su puesto de trabajo”.

“Donde se desarrollan estas actividades tienen por sí solas elevados riesgos intrínsecos, con frecuentes cambios en las condiciones de trabajo, añadiendo en el caso del sector construcción la confluencia de muchos trabajadores/as en proceso de subcontratación, lo que dificulta las tareas de coordinación en materia preventiva. El mayor número de accidentes se ocasionan por caídas a distintos niveles, atrapamiento en el manejo de maquinaria, contacto eléctrico, atropellos o vuelcos en la conducción de maquinaria, y en el caso de la  agricultura, los derivados por el uso de la gran variedad de productos químicos. En este sentido, donde la propia Inspección de Trabajo señala que se produce el grueso de Infracciones en construcción es en la deficiente gestión que se hace de la Prevención en la subcontratación”.

 Rodríguez continuó: “Existe un factor común de riesgo en estas actividades que potencia todos los demás a los que están sometidos los trabajadores/as, éste es el estrés térmico debido a unas condiciones medioambientales calurosas, el cual provoca falta de atención, siendo ese el origen de la mayoría de accidentes. Pero el efecto más grave es el golpe de calor, identificado por la alta temperatura corporal, con piel caliente y seca al no haber sudoración, en este caso es necesaria la asistencia médica debido a las graves consecuencias que pueden derivar. Ante esta situación, con las elevadas temperaturas que se alcanzan en nuestra provincia se hace esencial la obligación que tiene el empresario de crear unas condiciones óptimas de trabajo que eviten el estrés térmico, y sobre todo la Formación e Información a todos/as sus trabajadores/as de los riesgos a los que se expone en esos días de calor, de cómo prevenir y cómo actuar en caso necesario”.