Los trabajadores del SAS tienen establecida una jornada máxima anual en función de los turnos que sean aplicados a cada trabajador. La permanente política de restricciones en la contratación de personal da origen a que la mayoría de los trabajadores y trabajadoras se vean abocados a doblar turnos y acudir a su puesto de trabajo durante sus descansos reglamentarios.  Lo habitual en ese Centro es que de cada 20 bajas por Incapacidad temporal o reducciones de jornada por cuidados de hijos menores o mayores a su cargo se cubren no más allá de 7; la cobertura del resto de incidencias  recae sobre las espaldas de los compañeros del Servicio o UGC donde se produzca la necesidad, debiendo cubrir esos turnos de trabajo, lo que genera mayor incremento de la carga de trabajo y menores descansos, afectando necesariamente a la Seguridad y Salud de los trabajadores y trabajadoras, lo cual redunda en bajas por enfermedad. Estas jornadas que realiza el personal no son retribuidas, por lo que supone un incremento de jornada anual que debe ser compensada con jornadas de descanso. Ante la falta de previsión de la Dirección del HVV el exceso de jornada se viene acumulando hasta la finalización del año por lo que las posibilidades de compensación horaria se reducen cuanto más próximo se esté de la finalización del año. Esta situación viene siendo común en todos los Centros del SAS, pero el HVV se está destacando del resto.

La política de personal adoptada por la Dirección del HVV se centra en reducir la autorización de reducciones de jornada, incluso por guarda legal, desestimación de permisos reglamentarios y modificación de turnos ya programados.

En las categorías de Enfermería, TCAE y Técnicos Especialistas Sanitarios es habitual la deuda de entre 60 y 160 horas por exceso de jornada que al no ser compensadas antes de final de año supone el inicio de un nuevo ejercicio con una deuda que presumiblemente se convertirá en una deuda de mayor cuantía en 2019. El resto de colectivos acusan una deuda inferior pero persistente. El esfuerzo que realizan los trabajadores y trabajadoras de prescindir de sus descansos y doblar turnos, para poder atender a los usuarios, por la nefasta política de contratación se "agradece" por la Dirección del HVV negándoles la compensación horaria a la que tienen derecho. UGT exige la normalización de la deuda que mantiene la Dirección del HVV y caso de no afrontar dicha exigencia convocará concentraciones en protesta de esta política de personal y dará traslado a la ITSS. La Dirección del HVV justifica esta situación por la negativa de los Servicios de Apoyo del SAS a autorizar la contratación, sin embargo UGT entiende que la permanencia en un Cargo Directivo no debe ser a cualquier precio, incluso explotando a los trabajadores, si no que la dignidad personal debe ser un valor que marque la línea roja de la sumisión.

Resulta paradójico que el Gobierno de la Nación esté elaborando propuestas de control para evitar la explotación los trabajadores de algunas empresas que obligan a sus trabajadores a trabajar más horas de las que les retribuye, y sin embargo la Administración del SAS sigue una política de recursos humanos análoga a la de esas empresas explotadoras.