Sindicalistas de la Unión General de Trabajadores de Málaga se han concentrado hoy, 12 de mayo, en señal de duelo y de repulsa por el fallecimiento de un trabajador en la tarde noche del  pasado día 10.

      El trabajador fallecido, de 49 años de edad y con diez años de experiencia, se despeñó por un terraplén mientras conducía un tractor, encontrándose bajo investigación todavía los hechos.

            Ante todo ello, la Secretaria General de UGT Málaga, María Auxiliadora Jiménez, lamentó profundamente que de nuevo otro trabajador haya perdido su vida en su puesto de trabajo y exigió mayor implicación de empresarios y Administración para asegurar la salud y la integridad física de los trabajadores y trabajadoras malagueños: "resulta del  todo inadmisible que de nuevo en menos de un mes tengamos que lamentar otra muerte por accidente laboral. La precariedad, los abusos, y la falta de cumplimiento de la normativa en materia de prevención traen como consecuencia la muerte y el sufrimiento de familias enteras por hechos completa y absolutamente evitables. Trabajos a deshoras, sin garantías ni medios de protección adecuados, tienen como consecuencia el aumento de la siniestralidad al que asistimos"

            Jiménez continuó: "con relación al pasado año, ha aumentado el número de accidentes en un 12%.  En el sector agrario, la siniestralidad pasó de 136 accidentes a 182, un 34% más. En tan sólo tres años, la siniestralidad en este sector ha subido cerca de un 28% en total.  Y según los últimos datos disponibles, y en lo que va de año, se han producido ya un total de 50 accidentes graves en la provincia (un 19% más), cuando como sabemos la línea que separa un accidente laboral grave de uno mortal es tan débil que en la mayoría de las ocasiones se trata de la suerte o la fortuna."

            "No se puede consentir –finalizó la Secretaria General de UGT Málaga- que para miles de trabajadores y trabajadoras de esta provincia acudir diariamente a su puesto de trabajo implique poner en riesgo su salud o su seguridad. Que las empresas y los empresarios se sigan beneficiando en gran medida del miedo a denunciar y a ser despedidos de los/as trabajadores/as; de la falta de medios y recursos por parte de la Inspección de Trabajo, incapacitada para cumplir con su importante función; y de un sistema de relaciones laborales y una legislación laboral injusta y abusiva que ha precarizado y arrebatado derechos hasta límites inimaginables.  Hay que cambiar el sistema y hay que hacerlo ya, porque no podemos seguir permitiéndonos más muertes y más familias destrozadas. Hay que derogar las últimas reformas laborales, y construir un mercado laboral estable, justo y decente; y sobre todo, hay que exigir el cumplimiento estricto de las normas preventivas, de verdad y no sólo formalmente, obligando y penalizando duramente a las empresas que no lo hagan, con la mayor seriedad y contundencia. La prevención es una inversión, no un coste, y los trabajadores y trabajadoras malagueños no vamos a consentir bajo ningún concepto que se juegue o se mercadee con nuestras vidas."