¡Ni un paso atrás! Bajo este lema la lucha del  movimiento obrero volvió a tomar cuerpo en el Sur, en Jerez, en la quinta ciudad de Andalucía. Las personas trabajadoras de la Vid, ante tanto recorte, volvemos a ser las primeras en defender nuestra industria.

Fedejerez creía que lo tenía fácil: “la crisis ha dejado a una población tocada de espíritu de lucha, de confianza en sí misma y en las instituciones; vamos a por ellos”, se decían y no esperaban a un sector puesto en pié para decir ¡basta ya!  No esperaban a unos sindicatos y trabajadores y trabajadoras unidos poniendo freno a esta gran mentira empresarial. No esperaban a una clase trabajadora recuperando el espíritu combativo, asambleario y profundamente democrático que siempre los ha caracterizado.

Nos redescubrimos en nuestros jóvenes y nos sentimos orgullosos de ellos. Hoy, la gente joven, nuestros eventuales, son el estandarte de nuestra nueva esperanza. Hoy ya sabemos que nuestro convenio seguirá vivo, porque lo han hecho suyo y defendido con rabia.

Vinieron por los jóvenes y se olvidaron de los  viejos. Viejos y jóvenes, jóvenes y viejos hemos puesto en valor la unidad por encima de toda barrera de edad. La unidad de todo el colectivo trabajador incluso por encima de la propia unidad sindical.

Los jerezanos han estado con sus trabajadores y trabajadoras, mientras la patronal se dedicaba a presumir de la moda de los vinos de Jerez. Como si éstos no fueran nuestros.

Durante los días de huelga, algunos empresarios, presumieron de los premios a los vinos y se olvidaron de que somos nosotros quienes los traemos a la vida y lo mimamos como a nuestras criaturas más cercanas. La evidencia sucumbe con  el tiempo. Por eso, lo que ayer era verdad para nosotros, hoy al fin es la verdad. En el camino se queda mucha mentira comprada a base de titulares de prensa.

Despreciaron a la clase trabajadora y se olvidaron de su historia, de su capacidad de lucha, de sus conocimientos, de su cultura. Las bodegas serán de ellos pero el vino es patrimonio nuestro, forma parte de nuestra cultura. Somos los trabajadores y trabajadoras los primeros en interesarnos y defender la calidad de nuestro patrimonio industrial.

Hoy renacemos de la crisis. Ha ganado el valor de la palabra. De nuestra palabra y de nuestro esfuerzo manifestado en  el anterior convenio.

El nuevo mosto, para dar paso al buen vino, fermenta con el frío. A partir de mañana, con el nuevo convenio,  rebajamos la temperatura para dar paso a una convivencia en paz, donde todos trabajemos codo con codo, empresarios, trabajadores y trabajadoras, con el fin que los efectos negativos de la huelga sean los mínimos o ninguno.

“El vino viejo guarda la solera

que le transmite el tiempo mientras duerme.

Y una flor de mosto renacido

le devuelve a la vida nuevamente”

Tanto las Federaciones de CCOO y UGT y los miembros de la mesa negociadora del XXV  Convenio de la Vid, agradecemos  a todas las personas trabajadoras que han secundado la huelga su esfuerzo, coraje y valentía demostrada en este conflicto. Gracias a todos hemos conseguido que se respeten los derechos de los trabajadores y trabajadoras actuales y futuros.

Una vez más, se ha demostrado que la unión hace la fuerza.