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En 2017 perdieron poder adquisitivo trabajadores, pensionistas y desempleados

En 2017 perdieron poder adquisitivo trabajadores, pensionistas y desempleados

Según los datos oficiales hechos hoy públicos por el INE, la economía andaluza ha finalizado el año con un descenso en los precios de una décima frente al 0,0% en el conjunto del Estado. Así, Andalucía obtiene una tasa interanual de inflación del 1,1%, la misma que la obtenida a nivel estatal, aunque seis décimas inferior a la registrada el mes pasado (1,7%). De esta forma, encadenamos ya 16 meses con un nivel general de precios superior al del mismo mes del año anterior.

12/01/2018 |

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Por grupos, Ocio y cultura (1,1%), coincidiendo con las vacaciones navideñas, ha sido el grupo que ha tenido una mayor relevancia en la subida de precios, junto con Bebidas alcohólicas y tabaco y Hoteles, cafés y restaurantes (ambos 0,3%). Vestido y calzado (-2,2%), consecuencia del adelanto de las rebajas y Comunicaciones (-0,4%) se sitúan, en esta ocasión, como los grupos con los descensos de precios más importantes.

En los últimos doce meses, solo ha descendido el precio en los grupo Menaje (-0,8%), Medicina y Ocio y cultura (ambos -0,3%), mientras que los mayores incrementos de precios fueron los protagonizados por Transporte (2,0%), Hoteles, cafés y restaurantes y Alimentos y bebidas no alcohólicas (los dos 1,8%).

Por provincias, durante el pasado mes de diciembre, los precios solo se incrementaron en Sevilla (0,1%). Los descensos de precios más importantes han sido los registradas en Cádiz y en Málaga (ambos -0,2%). En Jaén y Granada los precios se mantuvieron constantes (0,0%).

A lo largo del último año, en todas las provincias se han incrementado los precios. Málaga (1,5%) continúa destacando por ser la provincia más inflacionista mientras que Cádiz, Huelva y Sevilla (las tres 0,9%) registraron los incrementos más reducidos. De esta forma, las diferencias interprovinciales se reducen una décima y se sitúan en 6.

En cuanto a los alimentos de primera necesidad, durante el pasado mes de diciembre, la carne de ovino (5,8%) y las legumbres y hortalizas frescas (5,3%), registraron los incrementos de precios más destacados. Por el contrario, es de reseñar igualmente el abaratamiento de productos como las frutas frescas (-8,0%) y el azúcar (-1,4%).

En términos interanuales, las frutas frescas (6,0%) y los aceites y grasas (9,1%) siguen siendo los más inflacionistas. Las patatas y sus preparados (-8,7%) y el azúcar (-1,2%), son los grupos con los descensos de precios más pronunciados con respecto a diciembre del pasado año.

Otras cuestiones que, además del Índice General de Precios, afectan a nuestro poder adquisitivo de forma importante: Los carburantes han profundizado en la línea del encarecimiento iniciada, nuevamente, en el mes de noviembre. De esta forma, el diesel, ha pasado de 1,156 € al finalizar noviembre a 1,188 € el 31 de diciembre, siendo además este el valor más alto del mes.

 

El Euribor a un año, vuelve a reducirse con respecto al mes pasado y pasa a situarse en el -0,190. De esta forma, continúa alejándose del valor que registraba en diciembre del pasado año (-0,080). De nuevo, las cuotas hipotecarias que se actualicen durante este mes lo volverán a hacer a la baja.

En cuanto a la energía, el recibo de la luz de diciembre, como ya ocurriera a finales de 2016, volvió a dispararse y se incrementó en un 4,6%. Con este nuevo repunte, el precio de la luz va a superar, con creces, el incremento del 10% pronosticado por el Ejecutivo Central para el conjunto del año y, lo que es peor, la opacidad en la factura de la luz que pagamos los ciudadanos de a pie sigue siendo su principal protagonista.

Aunque no ha tenido efecto en el IPC de diciembre que analizamos hoy, la llegada de un nuevo año natural siempre es aprovechada para encarecer el precio de algunos de productos cotidianos en el día a día de las familias trabajadoras. En esta ocasión, hemos conocido que 2018 se inicia con un incremento del precio del gas natural del 6,2%, de los peajes en un 1,91% y de un 10% en los precios de Correos.

En definitiva, los precios no han dejado de subir a lo largo del pasado 2017 y dificultando la situación económica de unas familias trabajadoras andaluzas que todavía no ven trasladado a sus cuentas el teórico proceso de recuperación del conjunto de la economía. El pasado ejercicio se ha cerrado con una pérdida de poder adquisitivo media, para el conjunto de los trabajadores andaluces, de  aproximadamente una décima, resultante de restar a la tasa de inflación interanual (1,1%) el incremento salarial medio (1,00%).

Lo mismo le ocurre a los trabajadores en paro, sobre todo a los que ya han agotado la prestación contributiva y han pasado a recibir el subsidio por desempleo. Durante 2017, esta prestación se incrementó apenas un 1%, por lo que la pérdida de poder adquisitivo para este colectivo de trabajadores también se ha situado en una décima.

Pero sin duda, la peor partida se la llevan el conjunto de pensionistas andaluces. Las pensiones subieron el pasado año un indignante 0,25%, igual que lo hará durante el ya presente 2018. Por ello, la pérdida de capacidad de compra de este colectivo se situó en el 0,85%, resultando, aún más dramático, si tenemos en cuenta que durante los años más duros de la crisis estas pensiones se convirtieron en la única fuente de ingresos de miles de familias andaluzas.

Hay que incrementar los salarios para el conjunto de la clase trabajadora andaluza, de la misma forma que hay que profundizar en el grado de cobertura y la cuantía de las prestaciones públicas por desempleo y retomar la dignidad de las pensiones. Ninguna recuperación económica es posible si la misma no se traslada a la calidad de vida de las economías domésticas. Este es el gran reto económico que, desde UGT Andalucía, no planteamos para el nuevo año: lograr que la mejora de la macroeconomía se traduzca en la salida real de la crisis para las familias andaluzas. 2018, el año de los 1.000 euros de salario mínimo por convenio.