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Suben los precios en el mes de las rebajas

Suben los precios en el mes de las rebajas

Según los datos oficiales hechos hoy públicos por el INE, la economía andaluza ha finalizado el octavo mes del año incrementando los precios dos décimas (0,2%), igual que en el conjunto del Estado. Así, Andalucía obtiene una tasa interanual de inflación del 1,5%, una décima inferior a la obtenida a nivel estatal. De esta forma, encadenamos ya 12 meses consecutivos con un nivel general de precios superior al del mismo mes del año anterior.

13/09/2017 |

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Por grupos, Vestido y calzado (-1,3%), en el remate de las rebajas del sector, junto con Alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,3%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (-0,1%), han sido los únicos grupos que han visto reducidos sus precios este mes. Por el contrario, Ocio y cultura (1,0%) y Transporte fueron los grupos más inflacionistas este mes.

En los últimos doce meses, solo han descendido los precios en los grupos Alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,1%) y Menaje (-1,1%) mientras que, por el contrario, los mayores incrementos de precios fueron los protagonizados por Vivienda (4,5%) y Transporte (3,4%).

Por provincias, durante el pasado mes de agosto, los precios se incrementaron en todas ellas. Las subidas de precios más importantes han sido las registradas en Cádiz y Granada (ambas 0,3%). Por el contrario, los menos relevantes se dieron en Córdoba y Jaén (las dos 0,1%).

A lo largo del último año, en todas las provincias se han incrementado los precios. Málaga (1,8%) y Almería (1,7%) continúan destacando por ser las provincias más inflacionista mientras que Granada y Sevilla (las dos 1,4%) las que menos. De esta forma, las diferencias interprovinciales se mantienen constantes en cuatro décimas.

En cuanto a los alimentos de primera necesidad, durante el pasado mes de agosto, la carne de ovino (1,4%) y las legumbres y hortalizas frescas (1,0%), registraron los incrementos de precios más destacados. Por el contrario, es de reseñar igualmente el abaratamiento de productos como las frutas frescas (-5,6%) o las patatas y sus preparados (-2,7%), que repiten por cuarto mes consecutivo en este apartado.

En términos interanuales, los aceites y grasas (6,9%), los crustáceos, moluscos y preparados de pescado (5,3%), y la carne de ave (4,8%), son los más inflacionistas. Las frutas frescas (-17,7%) y las patatas y sus preparados (-11,4%), vuelven a ser los grupos con los descensos de precios más pronunciados con respecto a agosto del pasado año.

Otras cuestiones que, además del Índice General de Precios, afectan a nuestro poder adquisitivo de forma importante:

 

Tal como ocurriera en julio, los carburantes han vuelto a ver incrementados sus precios durante el mes de agosto. De esta forma, el diesel, ha pasado de 1,069 € al finalizar julio a 1,088 € el 31 de agosto. Incluso, en la parte central del mes, llegó a elevar su precio por encima de los 1,1 euros el litro.

El Euribor a un año, vuelve a reducirse con respecto al mes pasado y pasa a situarse en el -0,156, muy por debajo, a su vez, del -0,048 en el que se situaba en agosto del pasado año. Los trabajadores a los que les toque revisar sus hipotecas se volverán a ver beneficiados de un pequeño abaratamiento en el importe de sus cuotas mensuales.

En cuanto a la energía, el recibo de la luz de agosto se ha visto incrementado en un 5,6% con respecto a agosto del pasado año. De esta manera, un consumidor medio habría pasado a pagar un total de 71,82 euros, frente a los 68,01 que pagaba hace ahora doce meses. El encarecimiento continuo del coste de la energía que padecemos los consumidores demuestra que el mercado energético continúa siendo un oligopolio que, con la protección del Gobierno, hace años ya que no compite sino que pone en marcha prácticas colusivas que rozan la ilegalidad.

En definitiva, el IPC está volviendo a convertirse en un nuevo problema que añadir a las maltrechas economías domésticas. Tasas interanuales como las que venimos registrando en los últimos meses no son asumibles para unas familias trabajadoras con salarios renegociados a la baja, con prestaciones por desempleo con una mínima cobertura o teniendo que malvivir con el único sustento económico de unas pensiones “semicongeladas”.

Cada nuevo incremento de precio, especialmente de los productos con una demanda más inelástica, supone un duro revés para unas economías domésticas muy dañadas por una crisis que no logramos terminar de superar. El poder adquisitivo de los salarios pierde peso a pasos agigantados en comparación con las rentas del capital. Por este motivo, bajo el lema “Ponte a 1.000 euros”, hemos iniciado una nueva campaña sindical para lograr que ningún trabajador reciba un salario por debajo de dicha cuantía y, de una vez por todas, se dote de dignidad al SMI.

No podemos pasar por alto que los productos que están teniendo mayor repercusión en esta nueva escalada de precios son de una demanda altamente inelástica, es decir, que su nivel consumo apenas si está ligado a la evolución del precio del mismo. Por muy caro que estén los carburantes, los trabajadores andaluces no tenemos más remedio que repostar o, por muy cara que sea la factura de la luz, no podemos hacer otra cosa que intentar mantener nuestros hogares a una temperatura de confort.

El nivel general de precios es un indicador básico a la hora de medir la calidad de vida del conjunto de la ciudadanía en general y de la clase trabajadora en general. La reactivación de la economía en Andalucía pasa, forzosamente, por una importante mejora de la capacidad de compra de los trabajadores y ello solo es posible a partir de la generación de puestos de trabajo de calidad y dignamente retribuidos. Junto a ello, exigimos a nuestros dirigentes la puesta en marcha de nuevas medidas económicas dirigidas a logar una mejor y más justa redistribución de la renta, especialmente ahora que los márgenes de beneficio empresarial y los indicadores macroeconómicos recuperan las cifras anteriores a la crisis. Andalucía tiene que ser un ejemplo de cohesión social y a la consecución de este objetivo vamos a dedicar gran parte de nuestra acción sindical diaria.