«Atrás

Pese al riesgo de deflación, el Gobierno sigue a las órdenes de los lobbys neoliberales

Noticias > Laboral Economía

Pese al riesgo de deflación, el Gobierno sigue a las órdenes de los lobbys neoliberales

El riesgo de inflación no es excusa, el verdadero problema actual, en materia de precios, es la deflación. En este sentido, combatir este fantasma económico es perfectamente compatible con la puesta en marcha de medidas reactivadoras de la economía y generadoras de empleo estable y de calidad. El paro es la auténtica lacra social que ha provocado esta crisis. El riesgo de exclusión social en el que se encuentran cada día más familias andaluzas, españolas y europeas es incompatible con un modelo social de construcción de Europa.

12/12/2014 |

Durante años hemos asistido al continuo discurso engañoso de que lo importante es mantener la inflación controlada, hasta el punto de que parecía ser la única finalidad del Banco Central Europeo ya que, prestar servicio público y mejorar el nivel de vida de los ciudadanos de la Unión Europeo quedó claro que no era a las primeras de cambio.

Atrás quedaron aquellos años en los que hablábamos de un objetivo de inflación del 2% como forma de garantizar el buen devenir de la economía europea. En este sentido, el problema de encontrarnos ante un ciclo inflacionista que dé al traste con el proyecto de construcción de Europa es historia. Más allá de ello, en esta época de crisis económica, institucional y democrática, alentada por decisiones y políticas puestas en marcha por nuestros electos representantes que responden más a presiones externas que al deber que tienen para con los ciudadanos que lo eligieron, lo que realmente es un riesgo, que pone en jaque a nuestra economía, es la aparición del fantasma de la deflación.

Cada mediado de mes asistimos a la publicación de un nuevo dato de IPC que viene a confirmar esta tendencia. Con el hecho público hoy por parte del INE la tasa interanual estatal vuelve a descender tres puntos y se sitúa ya en el -0,4%. Los datos andaluces son aún más relevantes ya que, la caída de precios en los últimos doce meses es incluso superior a la registrada en el ámbito estatal y alcanza el medio punto.

Por lo tanto, a la luz de la realidad de la inflación, ¿cuál es el problema que está provocando que desde la Comisión Europea, desde el Ejecutivo Central y desde el propio Gobierno de la Junta de Andalucía no se abogue por la puesta en marcha de medidas dinamizadoras de la economía?

El argumento de que una política monetaria expansiva tiene un claro riesgo de provocar un ciclo inflacionista no puede seguir utilizándose. En este sentido, no creemos que hayamos agotado la posibilidad de seguir reduciendo el precio del dinero para, con ello, fomentar la inversión en el conjunto de la UE.

A su vez, aun siendo conscientes de que la política monetaria se diseña a miles de kilómetros de San Telmo, ¿qué ocurre con las políticas de demanda? La señora Díaz, en la línea defendida por Rajoy y que ya pusiera en marcha Zapatero en la parte final de su mandato, continúa condenando a Andalucía al furgón de cola del tren de la recuperación económica.

Partito Popular y PSOE, en el cumplimiento de las obligaciones que tienen con la clase trabajadora en particular y con la ciudadanía en general, tienen que dejar de estar a las órdenes de las grandes entidades financieras, de multinacionales y de representantes del capital para, de una vez por todas, velar por los intereses de los ciudadanos, de sus votantes.

El riesgo de inflación no es excusa, el verdadero problema actual, en materia de precios, es la deflación. En este sentido, combatir este fantasma económico es perfectamente compatible con la puesta en marcha de medidas reactivadoras de la economía y generadoras de empleo estable y de calidad. El paro es la auténtica lacra social que ha provocado esta crisis. El riesgo de exclusión social en el que se encuentran cada día más familias andaluzas, españolas y europeas es incompatible con un modelo social de construcción de Europa.

En definitiva, solo a partir de políticas que propicien una salida de la crisis, sin dejar a nadie atrás, lograremos retomar un proyecto político, institucional, económico y social que, verdaderamente, resulte ilusionante para europeos, españoles y, sobre todo, andaluces.