"Se está debilitando notablemente la fuerza que tenía la Constitución como dique de contención de estas reformas que reducen los derechos laborales. Esa es la primera conclusión al leeer con detenimiento lo que dicen las dos resoluciones del Tribunal Constitucional sobre la Reforma Laboral, señaló el catedrático de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad de Sevilla, en las jornadas técnicas de MCA-UGT Andalucía.

Durante su intervención, presentada por el Secretario Adjunto a Secretaría General, José Manuel Rodríguez Saucedo, el catedrático sevillano explicó el alcance de las dos resoluciones en las que el Tribunal Constitucioal se ha pronunciado sobre aspectos esenciales de la Reforma Laboral de 2012.

Cruz Villalón analizó especialmente la valoración y las consecuencias que el citado Tribunal Supremo hace, tanto en su auto del 43/2014 de 12 de febrero, como en su sentenciia 119/2014, del 16 de julio, en relación con el recurso de inconstitucionalidad interpuesto por el Parlamento de Navarra. En ambas resoluciones, el Tribunal Constitucional resuelve diversos aspectos de dicha reforma laboral de 2012 y en allas, la mayoría del alto tribunal avala su constitucinalidad. "Es cierto que las sentencias se producen con un voto particular muy fundamentado, pero tienen un apoyo mayoritario muy potente", explicó el catedrático.

 

"Ambas resoluciones muestran una actitud firme por parte del Tribunal y al menos en el corto plazo, no permiten albergar esperanzas para cambios de doctrina, dado el equilibrio interno de fuerzas del mismo". "Aunque el constitucional tiene asuntes pendientes de resolver y, en especial, un Recurso de Inconstitucionalidad firmado por más de 50 diputados, sobre todo del Psoe e IU, lo previsibles es que el Tribunal resuelva del mismo modo qyue lo ha hecho en sus anteriores autos". Es difícil que el TC no haga otra  osas que confirmar que la Reforma Laboral, en todos sus extremos, es plenamente acorde con el medio constitucional".

A su juicio, "se esta utilizando la crisis económica como una excepción que permite limitar los derechos constitucionales" y se concreta en una reinterpreteación del artículo 38.1 de la Constitución "que convierte a la productividad en una premisa fuerte que prevalece por encima de obtras, incluyendo los derechos laborales".