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JORNADAS DERECHOS SOCIALES

Carlos Romero denuncia que los trabajadores están viviendo los mayores ataques a sus derechos de la democracia

El secretario general de MCA-UGT recuerda que la OIT reconoció que la Reforma Laboral vulnera los derechos de libertad sindical y negociación colectiva. La mesa de debate sobre Derechos Sociales: propuestas para el cambio, ha reunido hoy a Carlos Romero, Federico Mayor Zaragoza, Baltasar Garzón, Lina Gálvez y Cándida Martínez, con Tom Martín Benítez como moderado.

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El secretario general de MCA-UGT y vicepresidente de la Fundación AGFITEL, Carlos Romero, denunció hoy que los trabajadores están viviendo en los dos últimos años los mayores ataques a sus derechos laborales de la democracia y criticó que el Gobierno olvida que "son derechos básicos recogidos en la Constitución Española y en tratados internacionales ratificados por nuestro país", como los convenios de la OIT o la Declaración Universal de Derechos Humanos. Carlos Romero, que intervino hoy en el debate sobre «Derechos Sociales: propuestas para el cambio» organizado en Sevilla conjuntamente por la Fundación Anastasio de Gracia-FITEL, Fundación Cultura de Paz, y la Fundación Internacional Baltasar Garzón en colaboración con el Parlamento de Andalucía, recordó que la OIT reconoció que la Reforma Laboral impuesta por el PP vulnera los derechos de libertad sindical y negociación colectiva, y que la crisis que sufre nuestro país no es causa justificativa para que el Gobierno vulnerase tratados internacionales firmados por España y derechos de los trabajadores conquistados durante muchos años de lucha.

A este respecto, recordó que la Reforma Laboral no sólo incumple el Convenio de la OIT sobre libertad sindical, derecho a la sindicación y negociación colectiva, sino que dejó sin efecto el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) firmado por los agentes sociales, y que fue impuesta sin consulta ni negociación con los representantes de los trabajadores, hecho que también critica la OIT.

Carlos Romero señaló que algunas de las reformas abordadas por el Gobierno se han hecho, al parecer, con la intención de criminalizar la actividad sindical y el derecho de los trabajadores a la manifestación y a la huelga. En este contexto no parece casual "la existencia de más de 140 casos de sindicalistas que están pendientes de la tramitación de sus expedientes, en muchos casos abiertos por las fiscalías sin la existencia de demandas de las partes afectadas", lo que "parece indicar que se trata de una actuación dirigida a intentar amilanar la actuación de los sindicalistas en el ejercicio de un derecho constitucional como es el derecho de huelga".

Además, criticó que "en los últimos días escuchamos voces de dirigentes de la patronal que están animando a limitar el derecho de huelga, un derecho establecido precisamente para defender los intereses de los trabajadores que están siendo duramente golpeados a través de las normas que este Gobierno está imponiendo a los trabajadores". Frente a esta campaña, Romero recordó que los sindicatos "estamos acostumbrados a participar en la elaboración de las leyes a través del diálogo y de la negociación colectiva", por lo que "cualquier reforma que se haga en este sentido debe tener esta condición de ser dialogada y negociada con los interlocutores sociales. Los sindicatos tienen un papel reconocido por la Constitución, y ningún Gobierno ni sociedad debiera prescindir del papel reconocido por la Constitución".

Denunció la campaña mediática que mantienen algunos medios de comunicación contra los sindicatos, apoyada por la derecha económica, y que tratan de poner en cuestión la labor de los sindicatos en aspectos como la negociación colectiva para todos, la intervención en los ERE o la formación de los trabajadores, y advirtió desde UGT sí estamos siendo inflexibles con los comportamientos indebidos.

Propuestas para el cambio
El secretario general de MCA-UGT rechazó el empleo generado por la Reforma Laboral "que está creando una nueva clase social, la de los pobres con trabajo" y reivindicó un modelo de crecimiento con empleo de calidad apoyado en la reactivación económica. Junto al empleo de calidad y con derechos, consideró necesario también por un lado garantizar los derechos de los trabajadores en un sentido amplio, salvaguardando el Estado de Bienestar, y por otro abordar la reforma la Constitución incorporando aspectos tan importantes como un suelo de gasto social, y el desarrollo del papel y funcionamiento de los sindicatos, con una Ley de reconocimiento de su papel que regule además el hecho sindical y su financiación.