Por un lado, el PIB estatal redujo, de manera importante, su ritmo de crecimiento hasta el 0,2% con respecto al trimestre anterior, lo que se traduciría en un elevado descenso de 1,3 puntos con respecto al crecimiento mostrado en el segundo trimestre del año (1,5%).  Además, la tasa de variación interanual del PIB reflejaría claramente el descenso de la actividad económica y el momento de incertidumbre que atraviesa el conjunto de la economía europea. Así, la economía española vería reducido su ritmo de incremento tres puntos, para situarse en el 3,8%.

En cuanto al IPC, de confirmarse estos datos, cuando conozcamos los valores definitivos a mediados de noviembre, la inflación interanual se volvería a reducir, hasta el 7,3%, 1,6 puntos inferior a la registrada en septiembre (8,9%). A pesar de ello, es igualmente cierto que en términos mensuales estaríamos asistiendo a un nuevo incremento de los precios, en este caso de 4 décimas y siendo protagonizado por el encarecimiento de los alimentos .

VALORACIÓN SINDICAL

Más allá de los factores externos como pueden ser la Guerra de Ucrania, existe un importante grupo de empresas que están aprovechando la coyuntura inflacionista para elevar sus precios de manera injustificada. Esta insolidaria tendencia dirigida a generar beneficios extraordinarios de manera especulativa, sin incrementar la producción y menos aún, sin generar ni un solo puesto de trabajo, es completamente contraproducente para la evolución general de una economía que ya no oculta, en términos de datos del PIB, las dificultades por las que está atravesando.

Desde UGT-A abogamos por la implantación de actuaciones dirigidas, por un lado, a minorar los efectos de la inflación sobre las familias trabajadoras, especialmente sobre las más vulnerables y que disponen de menos recursos económicos y, por otro, a atajar la raíz del problema: el comportamiento insolidario de algunas empresas, la opacidad del mercado eléctrico y la dependencia energética.

Por todo ello, animamos al conjunto de la clase trabajadora andaluza a participar en la manifestación de Madrid del próximo 3 de noviembre. Saldremos a la calle a pedir incrementos salariales que aseguren nuestro poder adquisitivo y que sirvan para recuperar la demanda agregada y el consumo interno, elementos fundamentales para nuestro PIB.