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Revertir la herencia de temporalidad y precariedad del PP

Revertir la herencia de temporalidad y precariedad del PP

A pesar de estos datos, las cifras también muestran que la fase de expansión económica que vive España se ha nutrido de empleo de baja calidad. En nuestro mercado de trabajo asciende la temporalidad según se genera empleo y sigue enquistada la parcialidad involuntaria y otras formas de subempleo.

26/07/2018 |

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 La herencia del Gobierno del PP, y de su reforma laboral, está permitiendo la extensión de la precariedad y de la desigualdad en el mercado laboral: La tasa de ocupación de las mujeres (57,97%) se sitúa más de 11 puntos por debajo de la masculina (69,1%). La tasa de temporalidad crece este trimestre de nuevo hasta valores máximos, llegando al 26,8% de los asalariados. La parcialidad involuntaria se sitúa en este trimestre en el 54,2%.

 Asimismo, se está produciendo un avance de la precariedad en el desempleo, con una extensión del paro de larga duración (cerca de 1,3 millones de personas llevan buscando empleo 2 años o más), 1,1 millones de hogares con todos sus miembros en paro, una tasa de cobertura que no logra subir del 56% y unas políticas de empleo que no están siendo efectivas a la hora de mejorar las posibilidades de trabajo de las personas paradas, en especial de las de larga duración, jóvenes y mayores de 55 años.

 La Unión General de Trabajadores advierte de los peligros que entraña este modelo de crecimiento que ha impulsado el anterior Gobierno del PP, basado en la precariedad y los bajos costes.

 Por ello, es imprescindible un cambio en las políticas económicas y de empleo. Los Presupuestos Generales del Estado para 2019 deben reflejar, por una parte, el estímulo a los factores que permiten a una economía crecer de forma sostenible, en industria, innovación y conocimiento, logrando aumentos de productividad y competitividad.

 Y, por otra parte, para UGT las políticas de empleo deben enfocarse a la creación de empleo de calidad y con derechos, a la mejora de los salarios de la población, a la reducción del desempleo de larga duración, a través de la protección de las personas y el impulso de las políticas activas desde lo público.

 Todo ello es necesario y fundamental para encarar una etapa de crecimiento sostenible y conseguir reducir los altos niveles de desigualdad y pobreza que tiene nuestro país.