La caída de precios en los paquetes turísticos supone un duro golpe para el nivel general de precios que cae hasta el -0,6%
En la mañana de hoy hemos conocido el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo, elaborado por el INE. El dato publicado viene a suponer un importante descenso mensual de los precios con respecto al valor de junio. En esta ocasión, la evolución del indicador general de precios muestra un retroceso mensual del 0,9%, 14 décimas inferior al 0,5% obtenido el mes pasado y, a su vez, 3 décimas por encima del descenso del 0,6% registrado en julio del pasado año. De esta forma, rompemos con la serie de cuatro meses consecutivos con incrementos mensuales de precios que veníamos acumulando hasta ahora, lo que da muestras de la dificultad por la que pasa el conjunto de la economía estatal.
De confirmarse estos datos, cuando conozcamos los valores definitivos a mediados del próximo mes de agosto, la tasa interanual de inflación se reduciría hasta el -0,6%, 3 décimas por debajo de la tasa obtenida durante el mes pasado (-0,3%) consecuencia, fundamentalmente del descenso en los precios del turismo y la hostelería y, en menor medida, del mayor abaratamiento relativo de algunos productos alimenticios.
Julio, es un mes tradicionalmente dado a ciertos descensos de precios consecuencia del inicio del periodo de rebajas. Aún así, tenemos que retroceder hasta los meses de julio de los años 2014 y 2015, cuando se iniciara el periodo de recuperación económica tras la anterior gran crisis económica, para encontrar descensos de precios tan pronunciados como los registrados este mes. La caída de precios mensual de este mes de junio, establecida de forma adelantada en un 0,9%, supondría la mayor del las acontecidas a estas alturas del año en el último lustro.
En términos interanuales, de confirmarse este -0,6% cuando conozcamos los datos reales del mes, la tasa de inflación volvería a retroceder, en esta ocasión otras tres décimas con respecto a la registrada el mes pasado, viniendo así a dar continuidad al ciclo de tasas interanuales negativas que se iniciara en abril y que, por tanto, encadenaría ya un cuatrimestre de forma ininterrumpida.
Desde UGT-A valoramos estos datos teniendo en cuenta la particularidad por la que atraviesa el conjunto de la economía estatal. Sin duda, el mayor peso relativo que en nuestro PIB tiene el sector servicios y, más concretamente el turismo y la hostelería, nos hace estar más expuestos a los efectos económicos negativos que la pandemia generada por el coronavirus está generando y que, por tanto, vuelve a justificar la necesidad de avanzar en un profundo cambio de modelo productivo.
Somos conscientes de los problemas sobrevenidos que puede acarrear la temida deflación, sobre todo teniendo en cuenta la enorme elasticidad que nuestro mercado laboral guarda con la evolución económica y como, la aparición de dificultades económicas, suelen traducirse rápidamente en ajustes desproporcionados de las plantillas. Nuestro Sindicato quiere evitar que esto vuelva a ocurrir y, por ello, continúa abogando por la continuidad de las medidas dirigidas a salvaguardar el empleo al menos, mientras dure la crisis sanitaria y el proceso de reactivación económica.