Pacto por Andalucía

Agosto pone de manifiesto la temporalidad del empleo generado

Crece el paro, se desploma la contratación y baja la cotización a la Seguridad Social en lo que, sin duda, vuelven a ser malas cifras para el mercado laboral. El paro se incrementa en 5.690 personas (0,76%) y se sitúa en 758.489 desempleados. Baja, con respecto hace un año en 34.088 trabajadores (-4,30%), por encima del descenso registrado en el conjunto del Estado (-3,94%). Desgraciadamente, los trabajadores seguimos sin hacer nuestro "agosto" en lo que a trabajo se refiere.

03/09/2019 |

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Andalucía finaliza el periodo vacacional a la cabeza del paro estatal: el 24,74% de los parados del Estado son andaluces, porcentaje que se reduce, un cuarto de punto, con respecto al del mes anterior (25%). Ni tan siquiera los meses de verano maquillan la gravedad de nuestra situación: 1 de cada 4 parados en España es andaluz.

El 7,93% de los desempleados son menores de 25 años, proporción que se mantiene similar a la del mes pasado (7,96%). La precariedad imperante en Andalucía muestra su cara más vehemente en las condiciones laborales ofrecidas a unos jóvenes que, o las acepta, o no tienen más camino que la emigración, como ya hicieran nuestros abuelos.

Las trabajadoras andaluzas reducen levemente su peso relativo (59,44%), entre el conjunto de desempleados, con respecto al mes anterior (59,60%). La crisis se llevo por delante gran parte de los avances obtenidos en materia de igualdad de oportunidades a partir de décadas de acción sindical sin que la reactivación económica haya ni tan siquiera iniciado el sendero de la recuperación de los mismos.

El paro entre los trabajadores extranjeros se ha reducido en algo más de cuatro puntos (-4,07%). En el octavo mes del año, el descenso interanual fue del 1,93%, prácticamente el mismo que el dado en el Estado (-1,94%).

El sector servicios continúa recogiendo a más del  65% de nuestros parados (65,28%). Durante este mes, el paro se ha reducido en la agricultura y en el colectivo de trabajadores sin empleo anterior. Por provincias, solo ha descendido en dos de ellas: Cádiz y Huelva.

En agosto se realizaron 100.110 contratos menos que en el mes anterior, lo que supone un desplome del 23,72%. Además, la contratación temporal sigue acaparando prácticamente la totalidad de los contratos registrados: el 95,94% de los contratos fueron temporales.

27 de cada 100 desempleados andaluces han agotado sus prestaciones. La dramática situación que viven estas familias, en grave riesgo de pobreza y exclusión social, precisa de una profunda reforma del Sistema de Prestaciones Públicas por Desempleo que, en ninguno de los casos, puede estar supeditada a la actual inestabilidad política que rige en el Congreso de los Diputados.

Por último, el octavo de los meses del año ha servido para que se reduzca, en un 0,51%,  la afiliación a la Seguridad Social. La tasa interanual (3,19%) se mantiene, un mes más, por encima de la estatal (2,55%), situando, aumentando la brecha entre ambas hasta prácticamente dos tercios de punto.

 

Por todo ello, desde UGT Andalucía, analizados los datos de agosto, debemos de ser muy contundentes en la valoración negativa de los mismos. El paro vuelve a subir y el descalabro de la contratación demuestra la imperante estacionalidad del empleo generado durante los meses anteriores.

Esta precariedad solo puede ser vencida generando empleo de calidad y recuperando los derechos laborales y sociales pisoteados durante los procesos de crisis y de recuperación económica. Para ello, apostamos por: Derogar las dos últimas Reformas Laborales que solo nos han traído pobreza,  exclusión social y precariedad; Diseñar un marco normativo laboral que, a través del diálogo social, se convierta en generador de equilibrio y justicia social; Avanzar hacia una nueva reducción de jornada dirigida a establecer una semana laboral de cuatro días (32 horas) y un día de formación;  Incrementar los esfuerzos en la lucha contra el fraude laboral y la economía sumergida dotando a la Inspección de Trabajo de los recursos económicos, materiales y humanos suficientes; Regular los procesos de contratación y subcontratación, salvaguardando los derechos de los trabajadores.

Es necesario potenciar el derecho del trabajo en las nuevas formas de organización del trabajo que surgen a partir de procesos como la digitalización, la robotización o la inteligencia artificial y convertir la política salarial en el principal de los instrumentos para el reparto justo de la riqueza: mejoras salariales, eliminación de discriminaciones, salarios mínimos por convenio, incremento del SMI…